viernes, 16 de marzo de 2018

EL CELULOIDE. Autor . Diego Lasala Gerique .


22 de enero de 2018, me levanto de la cama a las ocho, un sudor intenso y abundante manaba de mi cuerpo sin parar.  Sin vestirse voy al lavabo, el grifo en posición de agua caliente, tiene tres posiciones, a la izquierda agua caliente, el centro agua templada y a la derecha agua fría, lo paso a la derecha, agua fría me lavo cabeza y cara, enseguida se enfria mi cuerpo, me seco con la toalla, no me puedo vestir, los sudores ya no manan, la cabeza con mareos que no desaparecen, que no me dejan estar de pie, no me sujetan las piernas, no puedo moverme, no puedo andar, sentado en mi sillón son varias las visitas de trabajadoras que han venido a interesarse por mi salud.

Sentado no veo la tele, no oigo la radio, ni leo, mi mente despierta y lucida recorre el pueblo, voy por la Calle Tejerias, al final de esta un recreo de niños, me siento viendo un huerto todos yermos, el arbolado camino subida al cementerio, el viento frio y la desolación me hacen volver al amparo de las casas, llego a la residencia y en esta me cobijo y veo que no me he movido de mi asiento, veo lo agradable que es la vida.

Se activa el celuloide de mi mente :

Recuerdo a Duc grandísimo perro blanco mastin del Pirineo, perro que no toleraba que ningún perro le enseñara los dientes ni que nadie lo insultara… Lo sacaba por el camino de la ermita, torre del Columbrillo, carretera de Urrea, por los Peirones a casa cuando estábamos en Hijar.  Un dia junto na la Torre del Columbrillo, en la tierra del camino con sus grandes patas excavó y sacó un hueso viejo y carcomido, rápido yo lo cogi para que no se lo metiera a la boca, con su gran bocaza sin pretarme ni hacerme daño me sujeto el brazo y no me soltó hasta que yo deje caer el hueso de la mano.  Otro dia en el refugio de la mina, destacamento militar del cual era mi hijo el comandante del puesto, fuimos a visitar el Refugio de la Mina, Duc estaba con cuatro soldados, al verme a mi entre todos los familiares los dejó se me abalanzó rápido ( los soldados asustados aunque venia mi hijo conmigo ) hacia mi y verlo de lejos y no verlo ya estaba abrazado por sus grandes patas, no fue un abrazo de amigos, fue un amigo fuerte de perro a persona que el apreciaba y no lo olvidaba.  Unos franceses recorriendo los Pirineos, llegaron a ofrecerles a los soldados 90.000 pesetas.  Una de las veces que mi hijo se ausentaba del fuerte, desapareció Duc y ya no lo he vuelto a ver mas.

Otro perrazo Snoopy, pastor alemán, otro perro que también era muy cariñoso conmigo, ( yo les dejaba hacer todo lo que querían, no los dominaba yo ) en el azud de Samper se bañaba con hielos en plenas navidades, con grandes frios.  Subimos a la ermita de Santa Bárbara, mis dos hijos y esposo de mi hija, con una niebla que no se veía tan espesa que se masticaba, quedé rezagado, me sentía perdido, volvió Snoopy conmigo y me saco del apuro , él me llevo con mis tres hijos a lo alto de la cima del cabezo.  Este hermoso y grande perro como Duc, fue a parar a unos grandes almacenes de vigilante.

Mi siguiente perro que conmigo se encariño, fue llamado Moro, pekines, tamaño pequeño pero muy fuerte, grueso y fiero con otros perros,  mezcla de pekines y perro salvaje.  Lo sacaba diariamente en Zaragoza y en Hijar.  Nos hicimos con él de la perrera de la Veterinaria  Universitaria, su mirada es la que me hizo decantar por él, entre los muchos perros que había, llegemos a casa no sabemos porque se negaba a subir las escaleras, lo cogi en brazos y lo subi hasta el piso ¿ Porque temia a las escaleras ?, desde ese momento me hice con la voluntad de Moro,  Con él por el camino de Urrea junto a la torre del Pulso, una voz en mi mente me dijo que iba a caerme largo, quise ladearme pero en medio del camino cai, no pude evitar mi desplome, pude sentarme y con el Moro conmigo allí, quede sentado con mi mente despejada, hasta que paso un coche, me recogió y me llevo a casa, se quedo maravillado viendo que yo no me podía mover, que tuviera mi mente lucida, siempre que me veía me preguntaba, se extrañaba que no perdiera el conocimiento.  Moro en el Parque de la Paz, desafiaba a grandes perros , ni un alma en aquellos momentos, de pronto se nos presentan tres escuálidos perros quizás eran galgos gruñendo y enseñando los dientes ¿ Que podía hacer yo sin un palo ?, lo hizo Moro, delante de mi se planto entre los tres perros con unos dientes de apalmo y unos gruñidos tan fieros y fuertes que los tres perros con las colas entre las garras, dieron la vuelta y desaparecieron, de improviso llegaron y desaparecieron.  Moro murió en una residencia de perros que costeaban mis dos nietas.

Tuvimos una gatita, como todos los gatos muy melosa y cariñosa, Rúbi con acento en la U, venia con nosotros siempre que nos desplazábamos a Hijar, todo el día por el cantón, no temia a los perros, si íbamos por el pueblo nos seguía como un perrito, encerrada en casa un día nos esperó, maullando con maullidos lastimeros y terroriosos para avisarnos del peligro que teníamos en casa, no veíamos nada, la cogi en brazos para ver si con ella averiguaba el motivo y al subir las escaleras ella mirando a lo alto localicé en la techumbre un peligroso gusano de caparazón muy fuerte y peligroso, lo tiramos con una escoba, nos costo matarlo y una vez muerto se tranquilizo la gatita Rúbi.  

Por las terrazas de Zaragoza, había gatos y gatas, Rubi copulaba un par de veces al año, cansados de tanto tener crias la metimos estando preñada, para que si paria fuera de casa,  ya no volviera, se llevo a un lugar de gatos y perros, ya no supimos más de ella, estando en la jaula sacaba la patita y me cogía a mi por el brazo para que la sacara, no la saqué, pero todavía tengo este triste recuerdo de ella.


Autor :  Diego Lasala Gerique.

3 comentarios:

  1. Qué bellos recuerdos de las mascotas que han ido pasando por nuestras vidas abuelo. Han sido muchas, tanto tu hijo Diego (nuestro querido Dieguito) como tus nietas, hemos sido grandes amantes de los animales. Siempre es bonito recordarlas, nos evocan grandes momentos, momentos alegres y felices que con ellas hemos compartido. Siempre recordaremos a Duc, Snoopy, Morico, Rubi,...

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  2. Como dices Diego, la mente lúcida y tus recuerdos son bonitos, sigue así.

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  3. De nuevo, Diego, la biografía de las personas, son la forma en que ellas vivieron, demuestran la felicidad,¡¡ espero que no hables de tus penas!!, y no las recuerdes.
    Disfruta escribiendo.

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